El Apocalipsis o Revelación de Juan es sin duda uno de los más interesantes y polémicos libros de todo el Nuevo Testamento. Varias escuelas de interpretación han surgido a través de los dos milenios después de que fue escrito: Historicista, Futurista, Preterista, Idealista. También han surgido varias posturas con respecto a los mil años mencionados en el libro: Premilenialismo (clásico o histórico, pretribulacional o dispensacionalista), Posmienialismo y Amilenialismo. A continuación, encontrará una lista de recomendación de comentarios al Apocalipsis de Juan en español. La lista no sigue una escuela de interpretación o postura específca con respecto al milenio. Aquí encontrará a los mejores comentaristas del libro sin importar sus posturas . Le recomiendo, antes de leer alguno de estos comentarios, que lea alguna de las introducciones básicas a las interpretaciones del libro; de esa manera, podrá navegar a través de los recursos con mayor entendimiento de que postura toma el autor de cada comentario. ¡Bienvenido a la aventura (Ap 1:3)! Los recursos marcados con un * son los que se han escrito desde y para un contexto latinoamericano. Los recursos con un enlace al final son los que estan disponibles de manera gratuita en la web. Introducciones Básicas del Contenido del Libro:
Introducciones Básicas de las Interpretaciones del Libro:
Introducciones Generales
Contextos Literarios y Culturales
Comentarios del Apocalipsis de San Juan
Recientemente me preguntaron que comentarios en español de la Epístola a los Romanos recomendaba para un estudio serio de la carta. La conversación pronto nos llevó a dos temas: 1) Tenemos sólo una pequeña fracción de comentarios en español comparado con los que existen en inglés o alemán (por poner dos ejemplos). Necesitamos más trabajos traducidos (en especial en el área académica) y más obras por autores latinoamericanos. 2) Es necesario hacer una distinción del tipo de comentarios que tenemos para tomar mayor provecho de ellos. A continuación, presento una lista de recomendación de los comentarios en español que, a mí juicio, son los más importantes en el estudio de la Carta a los Romanos. Incluí pequeñas observaciones un tanto subjetivas de porque cada uno de estos recursos fueron incluidos en la lista. Los recursos marcados con un * son aquellos que se han escrito desde contextos latinoamericanos (o al menos han tratado de hacerlo). Introducciones Estos recursos no son necesariamente obras de comentario, pero sí ayudarán al estudiante a tener un concepto general de lo que trata la Epístola a los Romanos. Lo mejor de todo es que podemos acceder a la mayoría de ellos de manera legal a través de los enlaces provistos.
Pastorales y Devocionales La segunda categoría la he denominado “Pastorales y Devocionales” ya que estos comentarios tratarán de enseñar la carta de manera general y sin entrar en discusiones secundarias. Estos recursos son excelentes para la preparación de clases de escuela dominical, devocionales grupales o personales y la preparación de sermones.
De Estudio Aquí ya estamos entrando a la parte divertida. Estos comentarios los he denominado “de estudio” ya que, aunque no son dirigidos a la academia, sus exposiciones de la carta se caracterizaran generalmente por: una exégesis directamente de griego koiné, presentación de diferentes posturas interpretativas y estudios específicos de temas y elementos en la carta. En estos recursos ya empezamos a ver a eruditos de estudios bíblicos dialogando entre si mientras analizan la carta de manera más profunda. Sin embargo, no se espera que el lector tenga estudios avanzados del griego, de temas teológicos o de discusiones académicas.
Académicos Estos comentarios los he denominado “académicos” ya su audiencia principal es la académica. Normalmente estos comentarios se escriben para profesores y estudiantes avanzados de la carta ya que se asume que el lector tendrá conocimiento del idioma y de temas más minuciosos. Estos son los recursos que normalmente se buscan citar en monografías y ensayos a nivel universitario.
Futuras Publicaciones En esta sección incluiré dos comentarios que está en el proceso de ser publicados. El primero es una traducción del comentario por Frank Thielman en la serie Zondervan Exegetical Commentary on the New Testament (puede ver los detalles del proyecto aquí: https://www.publicacionesandamio.com/comentario-exegetico-practico-del-nuevo-testamento/). El segundo es también una traducción del comentario por Grant R. Osborne en la serie Osborne New Testament Commentaries Series (puede ver los detalles del proyecto aquí: https://www.logos.com/product/190858/comentario-osborne-al-nt). Considero que el comentario de Thielman clasificaría en la sección de comentarios de estudio y el de Osborne clasificaría en la sección de pastorales y devocionales. Nicholas Thomas (N. T.) Wright es uno de los eruditos bíblicos con mayor influencia en la academia y la iglesia de las últimas décadas. Su trabajo es bastante extenso si consideramos los más de 50 libros publicados, artículos escritos y numerosas conferencias; trabajo que ha impactado a las universidades de más alto prestigio en su labor docente y académica como a las parroquias más pequeñas en su labor sacerdotal. Aunque despreciado por muchos y "venerado" por otros, sus lectores coinciden que Wright constantemente provee algo de qué hablar (y reconsiderar) y su voz es digna de ser escuchada. Dado todo lo que ha escrito y hablado, tratar de condensar todas las enseñanzas de Wright concernientes al reino de dios[1] parece una labor imposible. Sin embargo, aquí estamos, veamos qué tanto podemos adentrarnos en este post que buscará presentar la teología bíblica de Wright con respecto a los temas del reino, rey, pueblo, tierra y misión. Su acercamiento al texto Para entender la teología del reino de dios propuesta por Wright primeramente es importante comprender su acercamiento al texto bíblico. No todos los acercamientos al texto son iguales (cosa que no debería sorprendernos) y podemos caer en la trampa de no comprender lo que él dice debido a que estamos leyendo con un acercamiento diferente. ¿Cual es el acercamiento de Wright entonces? Su acercamiento al texto se basa en encontrar la conexión narrativa entre el AT, NT y los textos extra-canónicos (especialmente aquellos pertenecientes al período del Segundo Templo judío).[2] Esta conexión se encuentra y estudia al identificar dos elementos vitales: 1) el “relato” (“story”), es decir, la secuencia de eventos que representan la realidad que los autores del texto bíblico toman por sentado y 2) la “narrativa”, la manera en que los autores deciden representar esta realidad en un pasaje en específico.[3] Para Wright, la manera adecuada de identificar el “relato” de la biblia es a través de la reconstrucción histórica de la cosmovisión con la que los autores bíblicos operaban.[4] Esta reconstrucción se logra con el estudio de los contextos histórico-sociales que influyeron en la literatura en la que las personas expresaron su entendimiento de la realidad.[5] Es sólo hasta que se identifica la cosmovisión implícita de los autores que él procede a estudiar los textos encontrados en el canon bíblico. Wright, al buscar reconstruir la cosmovisión y el relato implícitos en la biblia, conecta los dos testamentos del canon bíblico como partes de una sola narrativa, de una única gran historia, que fluye desde la creación hasta la nueva creación. Y, aunque dentro de los textos bíblicos se encuentran varias tramas secundarias, la narrativa general de los textos sobresale y funge como el telón de fondo que ilumina el significado de estas.[6] A través de este post buscaremos leer el texto como él lo hace desde el principio hasta el fin de las Escrituras. El relato bíblico Debido a que Wright busca encontrar la narrativa general y la cosmovisión implícita en los textos bíblicos, su entendimiento del reino de dios encuentra comienzo en los primeros pasajes del Génesis. El comienzo del relato bíblico es la base para el análisis del resto de la narrativa. El inicio siempre nos ayuda a entender el clímax y el final. La narrativa de la primera creación Wright considera que la primera creación descrita en Génesis tenía el propósito de funcionar como una especie de templo cósmico,[7] el lugar donde el cielo y la tierra se conectaban y la presencia de dios se manifestaba concretamente (Gn 3:8-10).[8] En este templo cósmico, los seres humanos son llamados a una vocación: ser portadores de la imagen de dios (Gn 1:26-27), es decir, reflejar la sabia administración del creador en el mundo (Gn 1:26-30) y, al mismo tiempo, reflejar también las alabanzas de toda la creación devuelta a su creador. "Como muchos eruditos hoy, entiendo que la idea de “imagen” en Génesis 1:26-28 significa que los humanos están diseñados para funcionar como espejos inclinados. Nosotros estamos creados para reflejar la adoración de toda la creación hacia el Creador y de la misma manera también reflejar la sabia soberanía del Creador a este mundo. Los humanos, adorando a su Creador, eran entonces la clave para la prosperidad adecuada del mundo".[9] Dicho en otras palabras, los humanos, al ser creados a la imagen de dios, fueron llamados a ser un real sacerdocio, un grupo de reyes y sacerdotes, por medio de los cuales la creación de dios sería bendecida.[10] El reino de dios, por lo tanto, se manifestó en la tierra a través de la apropiada administración de los primeros humanos sobre la creación, en especial sobre el jardín del Edén. En este reino la presencia de dios se manifiesta concretamente como soberano absoluto, no existe la presencia del mal y la creación es bendecida a través de la administración de los co-gobernantes humanos. De acuerdo con la cosmovisión del autor de Génesis, así es cómo la creación fue diseñada y así es cómo debía de funcionar. Sin embargo, para cuando el autor escribió este libro, la realidad del mundo era distinta. Algo había sucedido que cambió todo. El cambio de realidad surgió justo con los primeros humanos. Wright ve en el capítulo tres de Génesis un rechazo de la vocación dada por dios a ellos. Los humanos, en lugar de gobernar apropiadamente la creación, se sometieron a fuerzas dentro de la creación. En lugar de buscar la adoración de dios, buscaron ser como dios. Y en lugar de administrar su reino sobre la creación, se sometieron a los deseos de fuerzas malignas dentro de la creación. Al hacer esto, ellos cedieron su poder y autoridad a estas mismas fuerzas que rápidamente usurparon el gobierno humano.[11] Wright, por lo tanto, define el pecado como el fracaso humano de cumplir con su vocación y la falla primaria del humano es la falla en su adoración correcta a dios.[12] Wright lo expresa así: El problema es que los humanos fueron creados para cumplir una vocación particular, la cual ellos han rechazado; este rechazo involucra un rechazo del dios vivo para adorar a ídolos; y esto resulta en dar a los ídolos – “fuerzas” dentro de la creación – un poder sobre ellos y el mundo que pertenecía legítimamente a seres humanos genuinos; esto lleva a esclavitud, que es, ultimadamente, el gobierno de la muerte misma, la corrupción y destrucción del buen mundo hecho por el Creador.[13] Este fracaso deliberado en cumplir con la vocación dada por dios tuvo consecuencias en la manifestación del reino de dios en la tierra: 1) Los humanos perdieron el gobierno de la tierra y su rol como sacerdotes se vio afectado a causa del pecado. 2) Los humanos experimentaron un exilio del jardín del Edén. 3) Este exilio significó: a) una separación de la presencia de dios que ofrecía la vida y b) el establecimiento del reino de la muerte. 3) YHWH ya no manifestó su presencia de la misma manera en el mundo debido a la presencia del pecado. 4) La creación sufriría a causa del nuevo gobierno corrupto de los ídolos. Varias preguntas con respecto a cosmovisión son respondidas en los primeros tres capítulos de Génesis. El autor del libro da a conocer de dónde proviene todo, cuál es el propósito de la vida humana, qué es lo que está mal en este mundo y de alguna manera da indicio de qué es lo que se tienen que hacer para solucionar el problema y tener esperanza para el futuro. La narrativa de Israel La narrativa general, la gran historia, de la biblia continúa a través de lo que se denomina el Antiguo Testamento. El resto de los libros lidia con la narrativa secundaria del pueblo de Israel. Esta nueva etapa del relato comienza con el llamado de Abraham. Hasta este punto de la historia, la humanidad ha experimentado un declive en su cumplimiento de la vocación (desde Caín, el diluvio y culminando en la torre de Babel). Sin embargo, Wright observa que los textos bíblicos muestran una iniciativa por parte de dios de revertir el caos creado por la negligencia humana. Esta iniciativa se revela en la promesa hecha a Abraham de que todas las familias de la tierra serían [volverían a ser] benditas a través de él (Gn 22:18).[14] La mayor promesa dada a Abraham era la de una tierra prometida (un nuevo Edén de acuerdo con Wright) lo cual implicaría tres cosas principales. Primeramente, la tierra prometida sería un lugar de vida (Dt 30:15-20). Lo cual revertiría la negación al árbol de la vida que experimentaron los primeros humanos (Gn 3:22-24). Segundo, la tierra sería el lugar donde se manifestaría la presencia divina. Tanto el tabernáculo como el templo cumplirían el propósito que antes tenía la creación entera. La presencia de YHWH se manifestaría entre la humanidad una vez más. Esta presencia de dios en el tabernáculo y eventualmente en el templo tendría el propósito de expandirse una vez más a toda la creación como en el principio de la historia (Nm 14:21; Sal 72:19; Is 11:9; Hab 2:14). Tercero, la tierra prometida también sería un signo de una mayor esperanza; que esta se expandiera hasta abarcar el mundo entero (Sal 2:8; 72; 89; Is 11). Dios planeaba rescatar al pueblo de Israel y su tierra del gobierno de las fuerzas malignas, pero su plan también abarcaba al mundo entero. El rescate de toda la humanidad y creación sería a través de una nueva creación.[15] Esta iniciativa de parte de dios para revertir los efectos del pecado de la humanidad no sólo se enfoca en la tierra prometida. La descendencia de Abraham, Israel, sería llamada a la misma vocación a la cual fueron llamados los primeros humanos. Israel fue llamado a ser una nación de sacerdotes (Éx 19:5-6); la nación por la cual dios bendecirá a toda su creación.[16] El pueblo de Israel, al administrar la tierra prometida a Abraham y al adorar al dios creador del universo, estaría cumpliendo una vez más con la vocación humana: ser reyes y sacerdotes. El pueblo de Israel al tener la misma vocación que originalmente fue dada a los primeros humanos también recibía las mismas advertencias. Si el pueblo fallaba en su adoración correcta a dios y decidía adorar ídolos, entonces Israel también experimentaría el exilio (Lv 26; Dt 28).[17] Sin embargo, a pesar de la advertencia de exilio, Israel cometió el mismo pecado de idolatría (exactamente como se había predicho en Dt 32). Este pecado trajo consigo consecuencias similares a las descritas en la narrativa de la creación original: 1) El pueblo fue exiliado de la tierra prometida. 2) El templo fue destruido por Babilonia en 587 a. de C. 3) La presencia de YHWH que antes se manifestaba concretamente en el templo se alejó (Ez 10-11).[18] 4) El propósito de dios de bendecir a toda las naciones y expandir la tierra prometida para así manifestar su presencia redentora en toda la creación fue suspendido. La narrativa de Jesús La narrativa bíblica y los textos extra canónicos mencionan varios acontecimientos sucedidos en el periodo entre el exilio y el ministerio terrenal de Jesús. Wright hace dos observaciones principales con respecto a estos eventos y cómo es que estos afectaron la cosmovisión de Israel en los tiempos de la vida de Jesús. Él primeramente nota que, aunque el pueblo de Israel ya había regresado a la tierra prometida, ellos aún se consideraban (teológicamente) exiliados. El exilio para los judíos no había terminado ya que ellos sabían que las promesas hechas a los profetas de una completa restauración no habían sido cumplidas. Ellos aún estaban siendo gobernados, no por dios, sino por imperios paganos adoradores de ídolos.[19] Segundo, Wright también enfatiza que, aunque un segundo templo en Jerusalén había sido erigido, no existen indicios de que los judíos consideraban que la presencia de YHWH había regresado a morar en él.[20] Estos dos puntos principales significaban una sola cosa: los pecados (el fracaso de cumplir con la vocación) por los cuales el exilio fue ocasionado y la presencia divina se había retirado aún no habían sido perdonados (cf. Lm 4:22).[21] El pecado y el mal aún estaban presentes en la tierra prometida y en Israel. Basado en esta información, Wright abrevia la cosmovisión general de Israel que prevalecía un poco antes y durante el ministerio de Jesús: 1. ¿Quiénes somos? Somos Israel, el pueblo escogido del dios creador. 2. ¿Dónde estamos? Estamos en la Tierra santa, enfocada en el Templo; pero, paradójicamente, estamos todavía en exilio. 3. ¿Qué está mal? Tenemos a los gobernantes equivocados: paganos por una parte, Judíos vendidos por otra, o entre los dos extremos (Herodes y su familia). Estamos involucrados en una situación menos que ideal. 4. ¿Cuál es la solución? Nuestro dios debe actuar para darnos el verdadero tipo de gobierno, esto es, su propia monarquía ejecutada a través de oficiales propiamente fijados (un verdadero sacerdocio; posiblemente un verdadero rey también); y mientras esto sucede Israel debe ser fiel a su carácter pactal.[22] Hasta este punto, por lo tanto, la cosmovisión de Israel expresada en la narrativa bíblica muestra que los judíos del segundo templo buscaban la conclusión a la historia que vivían. Una conclusión que incluyera la completa liberación y redención de Israel.[23] Es en este contexto que Jesús desarrolló su ministerio. Wright considera que el ministerio de Jesús se enfocó no sólo en anunciar sino también en representar los tres temas principales del reino que prevalecían en la cosmovisión judía de la época: el regreso del exilio, la derrota del mal y el regreso de YHWH a Sión.[24] Estos tres elementos tenían que estar presentes en el establecimiento del reino de dios en Israel. [25] Por lo tanto, en su anuncio y representación, Jesús re-contaba el relato de las escrituras hebreas que el pueblo conocía bien y a su vez mostraba que la historia estaba llegando a un clímax inminente.[26] Sin embargo, al anunciar la llegada del reino, Jesús articuló una nueva variante a la cosmovisión general de Israel.[27] Esta variante cumplía con las expectativas judías y con lo anticipado en el AT, más no lo hacía de la manera exacta como Israel lo esperaba. El retorno del exilio Wright, siendo fiel a su acercamiento al texto descrito arriba, lee las parábolas y dichos de Jesús a la luz de la cosmovisión reconstruida de Israel. Un ejemplo claro es su particular interpretación de la parábola conocida como “el hijo pródigo” (Lc 15:11-32). Él ve esta parábola como un recuento, por parte de Jesús, de la historia de Israel. Israel al igual que el hijo, salió de su casa, fue esclavizado y después volvió al encuentro del padre y al enfado del hermano que se había quedado en casa (una alusión a los samaritanos). Wright argumenta que lo que Jesús anunció al usar esta parábola es que para que Israel experimente el verdadero regreso del exilio no sólo era necesario volver a casa, también era necesario un verdadero arrepentimiento de los pecados que causaron el exilio en primer lugar.[28] El pecado, como se mencionó arriba, es para Wright el fracaso de cumplir la vocación dada por dios a los humanos/Israel: ser reyes-sacerdotes de dios a toda la creación y naciones. Jesús, en su proclamación, llamó a Israel al arrepentimiento y a la restauración de su vocación. Este punto es importante ya que Wright considera que la idolatría, el fracaso de Israel en cumplir su vocación como sacerdotes de la creación, fue el principal pecado por el cual Israel experimentó el exilio. Sin embargo, él también argumenta que para el tiempo en que Jesús demandó el arrepentimiento de Israel (cf. Mr 1:15; Mt 4:17), lo que Jesús tenía en mente no era tanto la idolatría sino el celo nacionalista y revolucionario que Israel en general poseía y que le negaba el cumplimiento de su vocación para con las naciones. El llamado al arrepentimiento de Jesús tenía tonos políticos. Jesús exhortó a Israel a que abandonara la agenda revolucionaria en contra de Roma para que mejor siguiera la agenda que Jesús mismo proponía: el regreso a la vocación original de ser bendición a TODAS las naciones. El reino de dios y el retorno de exilio a través del perdón de pecados, estaba manifestándose en Jesús y se hacía disponible para quienes lo siguieran a él y a su agenda.[29] Añadido a esto, Wright nota que Jesús complementa su anuncio del retorno del exilio con acciones que demostraban la nueva realidad. Concerniente a este punto, él enfatiza la respuesta de Jesús a Juan el Bautista en Mt 11:2-6 y Lc 7:18-23. La pregunta de Juan fue, “¿Eres tú el que ha de venir o debemos de esperar a alguien más?” Jesús responde describiendo sus acciones para con los necesitados. Los ciegos veían, los cojos andaban, los enfermos de la piel eran sanados y los sordos oían. Al describir estos acontecimientos de su ministerio, Jesús hacía alusión a lo profetizado por Isaías concerniente a lo que sucedería cuando el exilio de Israel termine (Is 35).[30] En otras palabras, Israel estaba experimentando el cumplimiento de las profecías con respecto al retorno del exilio a través del anuncio y obra de Jesús.[31] La derrota del mal En la reconstrucción de la cosmovisión de Israel y de Jesús, Wright procede a analizar la expectativa judía con respecto al mesías, la persona que restablecerá el reino del dios de Israel. A pesar de que no hay un concepto unificado del mesías en el período del Segundo Templo, él identifica dos acciones que el futuro rey legítimo de Israel tendría que cumplir. Las diferentes escuelas de pensamiento de la época generalmente coinciden en que esperan que el rey/mesías 1) construya o restaure el templo y 2)que pelee y gane la batalla contra el enemigo.[32] Wright argumenta que al analizar el sentido de vocación de Jesús se puede concluir que Jesús se consideraba a sí mismo el mesías que cumpliría con las dos acciones esperadas de aquel que establecería el reino de dios en Israel. Este argumento lo desarrolla en base a las acciones de Jesús en el templo de Jerusalén. Jesús pronunció juicio sobre el templo (Mt 23:28; Lc 13:35). Pero él también simbólicamente representó lo que este juicio traería (Mr 11:15-17). Wright considera que, al echar tanto a los compradores como a los vendedores y cambistas del templo, Jesús suspendió los sacrificios continuos del Templo despojándolo de su razón de ser. Estas acciones no solo eran un juicio inmediato, sino que también apuntaban a un futuro cercano donde los sacrificios cesarían por completo debido a que el templo sería destruido (Lc 21:5-6).[33] El motivo de esto era porque Jesús consideraba que el propósito por el cual el templo fue construido no se estaba cumpliendo. De acuerdo con el profeta Isaías, el templo debería ser una casa de oración para todos los pueblos (Is 56:6-8; frase que Jesús apropia en Mr 11). Pero el templo, en lugar de ser casa de oración para todas las naciones, se había convertido en “cueva de ladrones” (frase que Jesús también apropia ahora del profeta Jeremías; Jer 7:3-15). La solución que Jesús ve no es simplemente la purificación del templo. El templo se había vuelto tan corrupto que, al igual que en el tiempo de Isaías y Jeremías, era necesario que este fuera destruido.[34] La conexión que Wright ve entre las frases “casa de oración para las naciones” y “cueva de ladrones” se encuentra en su entendimiento de la palabra “ladrones” (lestes). Basado en el uso que Josefo da a esta palabra, Wright concluye que lo que Jesús tenía en mente no eran personas que explotaban económicamente a otras sino a revolucionarios políticos; el tipo de revolucionario que enfatiza la cosmovisión nacionalista en contra de las naciones paganas. Jesús, por lo tanto, estaba proclamando juicio sobre el templo debido a su involucramiento revolucionario contra Roma. El templo se había convertido, no en un lugar donde todas las naciones podían encontrarse con el dios creador, sino en un lugar que enfatiza las esperanzas nacionalistas de Israel en contra de las mismas naciones a las cuales debía servir como sacerdotes.[35] Las acciones de Jesús asociadas con el templo no culminan con la proclamación y representación del juicio sobre él. Como mesías, Jesús consideraba que parte de su vocación era restaurar el templo, solo que esta restauración sucedería en él mismo. Wright ve esta reconstrucción del templo por parte de Jesús en dos acciones. Primero, en el tiempo de Jesús, Israel ayunaba en conmemoración de la destrucción del templo. Este ayuno era un recordatorio que el exilio continuaba para Israel. Tanto los fariseos como los seguidores de Juan ayunaban con este propósito. Sin embargo, los seguidores de Jesús no lo hacían. Ellos, por el contrario, celebraban. La razón por la que celebraban era porque, en la opinión de Jesús, el tiempo y la persona por la que dios actuaría estaban presentes (Mr 2:19). No había necesidad de ayunar para conmemorar la destrucción del templo y resaltar el continuo exilio de Israel porque el templo estaba siendo ya reconstruido en Jesús como señal de que el exilio terminaba.[36] Segundo, al hablar de parte de YHWH y ofrecer perdón de pecados (Mr 2:5), Jesús tomó sobre sí el rol que la institución del templo representaba. No solo esto, al ofrecer el perdón de pecados también estaba anunciando el final del exilio que estos habían provocado, solo que esta vez el templo que ofrecía el perdón no era el de Jerusalén sino él mismo en persona.[37] Por lo tanto, al pronunciar y representar juicio contra el templo y declarar que el templo estaba siendo reedificado en él, Jesús se colocó como autoridad sobre el templo. La autoridad que sólo el mesías, el rey legítimo de Israel, podía tener.[38] Wright también concluye que Jesús se consideraba a sí mismo el mesías debido a su sentido de vocación expresado en su muerte en la cruz. Como legitimo mesías/rey, Jesús debía ganar la batalla contra el enemigo de Israel. Esta expectativa judía también sería cumplida, solo que la batalla contra el enemigo que Jesús pensaba pelear no sería a través de los mismos métodos por los cuales los otros llamados “mesías” pelearon. El enemigo de Jesús no era Roma, ni mucho menos otro reino pagano. El enemigo de Jesús eran las fuerzas malignas que habían engañado a Israel en su idolatría y consecuentemente en su celo nacionalista que les impedían ser luz a las naciones. La agenda de Jesús no era nacionalista en contra de las naciones paganas. La agenda del reino de dios propuesta por Jesús era el regreso a la vocación original, ser luz del mundo. Esta agenda promovía dar la otra mejilla, caminar la segunda milla, cargar la cruz y amar al enemigo (uno piensa quién pudo ser la primera persona que venía a la mente de los judíos cuando pensaban en un "enemigo". ¿Quién otro sino el romano que los tenía controlados?). Por lo tanto, Jesús, siendo fiel a la agenda que él mismo anunciaba, no pelearía la batalla con armas. El pelearía la batalla permitiendo que el mal le hiciera lo peor, que lo llevara a la muerte.[39] En esta batalla contra el mal, Jesús tomaría su rol como representante de Israel, como rey legítimo, y aceptaría las consecuencias de la rebeldía nacionalista y revolucionaria de Israel. El celo nacionalista y desenfocado de Israel en contra de Roma sólo podía traer destrucción (Mt 26:5). Esto es lo que Jesús profetizó, especialmente en Marcos 13.[40] Ahora Jesús tomaría las consecuencias de esta rebeldía al morir en manos de las autoridades romanas de la misma manera en que morían los mesías revolucionarios, en la cruz. Jesús murió como el “rey de los judíos” fallido. Él estaba demostrando que los intentos revolucionarios y nacionalistas de Israel sólo pueden terminar de una manera, en la muerte y la destrucción. En esta demostración él dio la oportunidad para que aquellos que entendieran su mensaje dejaran la agenda de revolución nacionalista y se unieran a la agenda de Jesús. El reino de dios no llegaría a través de las armas sino a través del cumplimiento de la vocación. Vocación que Jesús cumplió por amor de Israel y el resto de la creación. El cumplimiento de la vocación sería la victoria de dios sobre el mal y sus consecuencias.[41] La consecuencia más grave que las fuerzas del mal otorgaban, era la muerte. Sin embargo, Jesús demostró tener mayor poder que la muerte al resucitar y probar que la muerte ya no tenía poder sobre la humanidad. Jesús demostró que él gobernaba sobre la muerte y que, por lo tanto, era ahora el nuevo rey de este universo. Él llevó las consecuencias del pecado pero las venció y redimió. El regreso de YHWH a Sión Wright finalmente argumenta que la promesa del regreso de YHWH a Sión (Is 40 y 52) se mostró simbólicamente en el viaje de Jesús a Jerusalén. [42] Sin embargo, Wright también ha notado que los evangelistas, en especial Juan, ya hablaban de la presencia divina regresando a morar en medio de su pueblo como lo hacía en el tabernáculo y en el templo como algo cumplido en el nacimiento de Jesús. Juan precisamente habla de la llegada de Jesús a Israel en términos de tabernáculo. El verbo se hizo carne y tabernaculizó entre nosotros (Jn 1:14). La gloria de YHWH se manifestó en el nuevo tabernáculo, en el nuevo templo.[43] La gloria de dios se manifestó en Jesús. Emanuel, dios con nosotros. Conclusión El cumplimiento de los tres elementos del reino de dios (el retorno del exilio, la derrota del enemigo y el regreso de YHWH a Sión) se cumplieron en y a través de la obra de Jesús. Wright concluye por lo tanto que Jesús era verdaderamente el mesías por el cual el reino de dios se establecería en la tierra. La victoria de dios sobre las fuerzas del mal se cumplió al momento en que Jesús cumplió su vocación como Mesías. El reino está, desde entonces, siendo reclamado por los que siguen su agenda. Wright, de nuevo siendo fiel a su acercamiento al texto, argumenta que la manera en que los que ahora siguen la agenda de Jesús lo hagan en base al relato bíblico. Para Wright, el texto bíblico cuenta un relato (parecido a una obra de Shakespeare) dividido en cinco partes: 1) Creación; 2) Caída; 3) Israel; 4) Jesús. Estos son los cuatro “actos” que se han descrito arriba. El quinto acto comenzó con la escritura del NT, el cual da pistas de cómo es que la historia debe terminar pero que no ha terminado en sí. Los seguidores de Jesús desde el tiempo de su muerte y resurrección son llamados a vivir este quinto acto de manera improvisada, pero basándose en lo que la historia ha dicho en los cuatro actos previos.[44] Si el reino de dios se ha manifestado a través del cumplimiento de la vocación humana como portadores de la imagen de dios ¿Cómo es entonces que los seguidores de Jesús deben actuar ahora para seguir su agenda del reino? NOTAS [1] Debido a que este es un ensayo enfocado en la teología de N. T. Wright, el presente trabajo seguirá la decisión de Wright de usar la palabra ´dios` en lugar de ´Dios` por las razones presentadas en N. T. Wright, The New Testament and the People of God (Minneapolis: Fortress, 1992), xiv-xv. "Frecuentemente he usado 'dios' en lugar de 'Dios'. Esto no es un error de imprenta y tampoco es una irreverencia deliberada; es, más bien, lo opuesto. El uso moderno sin artículo y con mayúscula, de hecho, me parece peligroso. Este uso, que normalmente se basa en considerar 'Dios' como el nombre propio de la Deidad, en lugar de tratarlo esencialmente como un sustantivo común, insinúa que todos los que usan la palabra son monoteístas y, dentro de eso, que todos los monoteístas creen en el mismo dios. Ambas proposiciones me parecen evidentemente falsas... Comúnmente he preferido referirme al dios de Israel por su nombre bíblico, YHWH, o en frases designadas para recordarnos de qué y de quién estamos hablando; hablar del 'creador', 'el dios del pacto' o 'el dios de Israel'. [2] Edward W. Klink III y Darian R. Lockett, Understanding Biblical Theology: A Comparison of Theory and Practice (Grand Rapids: Zondervan, 2012), versión Kindle. [3] Ibíd. [4] Esta reconstrucción histórica de la cosmovisión de Jesús y los autores bíblicos incluye el estudio de su mentalidad, motivación e intenciones. Vea N. T. Wright, New Testament and the People of God (Minneapolis: Fortress, 1992), 79. Wright, Jesus and the Victory of God (Minneapolis: Fortress, 1996), 100-101, 137-144. Dicho de otra manera, en su estudio de teología paulina, Wright argumenta que el acercamiento correcto al estudio de Pablo es el que busca entender primeramente las formas y patrones de pensamiento que Pablo poseía tanto cómo fariseo y cómo cristiano. Vea Wright, The Climax of the Covenant: Christ and the Law in Pauline Theology (Minneapolis: Fortress, 1993), 17. [5] Klink y Locket, Understanding Biblical Theology, ebook. [6] N. T. Wright, “The Bible for the Post-Modern World”, ensayo presentado en Latimer Fellowship Orange Memorial Lecture, 1999, (http://www.biblicaltheology.ca/blue_files/The%20Bible%20for%20the%20Post%20Modern%20World.pdf; Junio 24, 2019). [7] Con respecto a este entendimiento de la creación como un templo cósmico, Wright sigue las propuestas de John Walton que considera a la creación como un lugar sacro; propuestas desarrolladas en The Lost World of Adam and Eve: Genesis 2-3 and the Human Origins Debate (Downers Grove: InterVarsity, 2015), libro en el que Wright también contribuye. [8] N. T.Wright, The Day the Revolution Began: Reconsidering the Meaning of Jesus’s Crucifixion (New York: HarperCollins, 2016), 76. Wright no solo argumenta que la presencia de dios se manifestaba concretamente. Él también considera que la creación original, cielo-tierra, tenía el propósito de ser el lugar donde dios habitaría, 94. [9] Ibíd., 99. [10] Ibíd., 76. [11] Ibíd., 77. [12] Ibíd. [13] Ibíd., 86. Énfasis original del autor. [14] Wright, New Testament and the People of God, 262. Wright trata este tema a más detalle en The Climax of the Covenant, 21-26. [15] Wright, The Day the Revolution Began, 94-96. [16] Wright, New Testament and the People of God, 263. [17] Wright, The Day the Revolution Began, 103. [18] Ibíd., 110. [19] Wright, Jesus and the Victory of God, 126-27, 576-77. Vea tambien Wright, New Testament and the People of God, 268-72. Para una crítica de este vital punto en la interpretación de Wright vea Maurice Casey, “Where Wright is Wrong: A Critical Review of N. T. Wright’s Jesus and the Vitory of God”, JSNT 69 (1998), 95-103. Una respuesta en favor de Wright también se encuentra en Craig A. Evans, “Jesus & the Continuing Exile of Israel” paginas 77-100 en Jesus & the Restoration of Israel: A Critical Assessment of N. T. Wright’s the Victory of God, editado por Carey C. Newma (Downers Grove: InterVarsity, 1999). [20] Wright, Jesús and the Victory of God, 615-624. [21] Ibíd., 268-274. [22] Wright, The New Testament and the People of God, 243. [23] Ibíd., 216. [24] Wright, Jesus and the Victory of God, 477-481. [25] Ibíd., 226-229. [26] Ibíd., 198-199 [27] Ibíd., 200. [28] Ibíd., 125-127. Esta interpretación de la parábola por parte de Wright ha sido criticada como “poco probable” por Robert H. Stein, “N. T. Wright’s Jesús and the Victory of God: A Review Article”, JETS 44/2 (2001), 211. [29] Wright, Jesus and the Victory of God, 246-258. [30] Ibíd., 495-496, 191-196. [31] Ibíd., 242-243. [32] Ibíd., 481-486. [33] Ibíd., 423-424. [34] Ibíd., 413-419. [35] Ibíd. 419-421. [36] Ibíd. 432-433. [37] Ibíd., 434-437. [38] Ibíd., 490-492. [39] Ibíd. 563-565. [40] Ibíd., 339-360. [41] Ibíd., 597-611. [42] Ibíd. 631. [43] Wright, The Day the Revolution Began, 112. [44] Wright, The New Testament and the People of God, 139-143. En el mundo greco-romano, el mundo en el que se escribió el NT, la esclavitud formaba una parte fundamental de la vida social y económica de las ciudades e imperio. En este post se estudiará la postura de uno de los escritores más prominentes del NT con respecto a este tema; postura reflejada en su carta la los Efesios.
Este estudio se completará en tres partes. Primero, se analizará el contexto socio-histórico del mundo greco-romano con enfoque al sistema de esclavitud y la percepción que la sociedad en general tenía de los esclavos. Segundo, se expondrá la enseñanza de Pablo en sus carta a los Efesios. Esta exposición se hará comparando y contrastando la postura del apóstol con la sociedad greco-romana en general. Finalmente, se proporcionarán reflexiones breves y contextuales con respecto a la esclavitud moderna en América Latina a la luz de lo aprendido en los dos puntos anteriores. [NOTA: El post es una presentación corta del tema de esclavitud en el NT. Si quieres adentrarte en el estudio de este tema, te recomiendo que también leas las notas y revises los recursos ahí listados.] La esclavitud greco-romana El imperio romano creó la sociedad esclavizadora más grande de la historia ya que los esclavos fueron la base de la economía romana. Los esclavos trabajaban en variadas actividades tanto en el sector privado como en la administración pública y podían ser propiedad de individuales (amos y familias) y de entidades públicas (estado, municipalidades, comunidades y templos).[1] La ley romana reconocía de manera oficial tres tipos de procedencia de esclavos: la venta de la persona misma como esclavo, la captura en guerra y el nacer de una mujer esclava;[2] ninguna de estas estaba basada en raza o color de piel. De estas, la captura de esclavos en guerra fue fundamental para el crecimiento del sistema de esclavitud romano. Sin embargo, la mayoría de los esclavos eventualmente provendrían de los hijos de mujeres esclavas.[3] Otras procedencias incluían: secuestro por piratas (práctica que era ilegal), la esclavización de bebes o niños abandonados, la venta de hijos y castigos penales.[4] Finalmente, la manera en la que alguien podía adquirir un esclavo como propiedad legal era a través de la herencia, por donación o por venta.[5] La esclavitud en el mundo greco-romano floreció debido a que se cumplieron con tres condiciones: 1) la esclavitud era generalmente aceptada, 2) existía una disponibilidad de esclavos y 3) había una constante demanda de esclavos.[6] Estas tres condiciones, junto con el hecho de que los esclavos desempeñaban diversos trabajos, ocasionaron que el sistema de esclavitud en el mundo greco-romano permeara cada aspecto de la vida cotidiana. Se estima que un 85-90 por ciento de los habitantes de la ciudad de Roma y la península itálica en los primeros dos siglos de la era moderna eran esclavos o de origen esclavo; con números parecidos en el resto del Imperio.[7] Debido a la dependencia económica y social al trabajo de los esclavos, concebir un mundo sin esclavitud era prácticamente imposible para el mundo greco-romano. La naturaleza de la esclavitud La esclavitud se originó como un substituto a la muerte;[8] ya sea a la muerte en guerra, por castigo capital, por abandono infantil o por hambruna. La esclavitud no significaba perdón de muerte, sino una conmutación de la muerte física de la persona. Sin embargo, aunque la persona, al volverse esclavo, no moría físicamente si moría socialmente. El poder propio sobre su vida pasaba a manos del que se convertiría en el amo, el cual ejercería este poder sobre la vida del esclavo de manera completa y sin restricciones.[9] Esta muerte social también implicaba una separación de todos los lazos natales (familia, pueblo, nacionalidad) y la pérdida completa de honor y reputación en la sociedad.[10] En otras palabras, la dignidad de la persona era completamente erradicada junto con su identidad personal. A partir de ser esclavizado, todos los aspectos de la vida del esclavo eran definidos y determinados por el amo. Como persona socialmente muerta y bajo la autoridad de otro ser humano, el esclavo era considerado parte del resto de la propiedad del amo. En palabras de Aristóteles, el esclavo era una “herramienta animada”.[11] Las dinámicas de la esclavitud romana En el imperio romano, a los esclavos se les permitía tener un poco de propiedad privada. Esta propiedad podía incluir dinero, tierras, comida, ganado e incluso otros esclavos. A estas pertenencias o fuentes de ingreso de uso exclusivo de los esclavos se les denominaba peculium. Aunque, en la realidad el peculium le pertenecía a dueño del esclavo[12] (si el esclavo moría, el peculium se pasaba al dueño), el esclavo tenía derecho de usar y controlar el peculium de manera independiente y bajo su propia responsabilidad. Este podía ser ahorrado y eventualmente utilizado por los esclavos para comprar su manumisión si así ellos lo deseaban.[13] El peculium es también la razón por la que, en el imperio romano, se podían encontrar esclavos, pertenecientes al emperador, que gozaban de mayor riqueza e influencia que mucha de la población libre.[14] Sin embargo, el numero de esclavos que gozaban de dicha riqueza era pequeño. La mayoría de los esclavos utilizaba el peculium simplemente para sobrevivir y satisfacer sus necesidades materiales básicas. De cualquier manera, el peculium era utilizado por los amos para incentivar a sus esclavos a hacer un buen trabajo.[15] Esta motivación incluía poder llevarse parte de su peculium con ellos si es que el amo llegaba a otorgarles libertad.[16] Existe evidencia que la práctica de manumisión, otorgar libertad a un esclavo, era común en el imperio romano (al menos era más común que en otras sociedades), lo que causó que se pusieran restricciones con respecto a quiénes podían manumitir y a quiénes se les podía dar libertad.[17] Las razones por las que la manumisión podía ser practicada incluían: 1) el esclavo pagó por su manumisión con su peculium¸ 2) como recompensa por buena conducta/trabajo, y 3) para aumentar el honor del amo.[18] Evidencia de que esclavos fueran liberados después de cierta cantidad de años de trabajo o al cumplir una edad especifica depende de la interpretación que se le dé a los textos de la época que poseemos. Cicerón, por ejemplo, menciona que seis años de esclavitud son suficientes para que un esclavo sirva. Sin embargo, su discurso ante el senado se puede interpretar como analogía retórica más que como una realidad ya que el mismo Cicerón no liberó a su esclavo, Tiro, sino hasta que Tiro cumplió los cincuenta años.[19] En el caso de la ley romana, esta no indica que los esclavos deben ser liberados a los treinta años, sino que los esclavos no deben ser liberados (en caso de que así se desee) sino hasta que cumplan esa edad.[20] Al final, se debe recordar que el amo es el que tenía completo control sobre la vida del esclavo y la palabra final sobre la vida, muerte, trabajo y manumisión del esclavo. Cuando la manumisión ocurría por cualquiera de las razones mencionadas arriba, el esclavo recibía no solo libertad sino también mejora social, legal y moral. Incluso se podía obtener la ciudadanía romana si se cumplían con todos los requisitos. La dignidad de la persona era restaurada y se le concedía un poco de honor en la comunidad.[21] El trato a los esclavos Durante la época del impero romano, algunas leyes fueron establecidas para regular el trato de los dueños hacia sus esclavos. Estas pocas leyes establecieron prohibiciones para que: 1) los amos no vendieran o forzaran a sus esclavos para que pelearan con bestias salvajes en las arenas, 2) no se castrara a los esclavos para usos comerciales, 3) no se prostituyera a las esclavas mujeres, 4) no se usaran las prisiones de esclavos, y 5) que no se matara a los esclavos sin una causa justa.[22] Aunque la proclamación de estas leyes reflejaba destellos de una búsqueda por un trato digno a los esclavos, el hecho de que estas leyes tuvieran que ser establecidas apunta a que las prácticas prohibidas ocurrían constantemente. Séneca también da pistas de cómo era el trato común que recibía en esclavo cuando alude al hecho de que, cuando un amo se enojaba, este era capaz de flagelar, encarcelar, [23] azotar o romper las piernas del esclavo.[24] Séneca incluso cuenta la historia de un esclavo que fue sentenciado a morir como alimento a las lampreas solo por romper una copa de cristal.[25] Aunque es cierto que el trato a los esclavos dependía completamente del carácter y acciones del amo y que había amos buenos que trataban bien a sus esclavos, la realidad es que, en general, el ambiente en el que los esclavos vivían era altamente degradante y causa de miedo permanente. No se puede ignorar que la esclavitud se caracterizaba por el mercado deshumanizado de esclavos, torturas comunes por razones arbitrarias, trabajos forzosos, incertidumbre concerniente a la muerte y la constante explotación sexual tanto de hombres como de mujeres.[26] Esclavitud en Efesios Considerando el breve repaso de la esclavitud en el mundo greco-romano, es hora de pasar al texto neotestamentario. En esta segunda parte se analizarán un pasaje del NT que lidia con el sistema de esclavitud del mundo greco romano. Este texto fue escrito por uno de los líderes más prominentes del cristianismo primitivo, el apóstol Pablo. El propósito de este análisis es identificar la percepción que él tenían con respecto a la esclavitud; si afirmaban el sistema o se oponían a él. Efesios 6:5-9 Estos cinco versículos forman parte de la sección en la que Pablo se enfoca en las relaciones dentro del hogar cristiano (5:21-6:9). Al llegar a este pasaje, Pablo ya discutió las relaciones esposa-marido e hijos-padres. Pablo ahora pasa discutir la relación apropiada entre esclavos y amos cristianos. Esclavos, obedezcan a sus amos terrenales. Al escribir esta frase, Pablo asume que los hogares cristianos que recibirán su carta poseerán esclavos.[27] No solo esto, Pablo también asume que estos esclavos llegarán a escuchar el contenido de la carta y es por eso que escribe exhortaciones para ellos. No hay razón por la cual dudar que Pablo, sabiendo que los esclavos recibirían sus palabras, también los tenía en mente cuando escribió las enseñanzas teológicas, oraciones, y el resto de las exhortaciones contenidas en la carta a los Efesios. Esto nos indica, junto con el hecho de que Pablo se dirige a los esclavos de manera directa (algo que no se hacía en los múltiples códigos de hogar del mundo greco-romano), que Pablo consideraba a los esclavos como personas éticamente responsables y que pertenecían a la comunidad cristiana tanto como sus amos lo hacían.[28] El único mandato que Pablo da a estos esclavos es que obedezcan a sus amos terrenales. Esta frase es importante ya que Pablo no condena el sistema de esclavitud explícitamente. Sin embargo, al referirse a los amos (κύριοι) como “terrenales”, Pablo apunta al hecho de que estos amos no son lo más importante en la vida de los esclavos. Ellos ya que tienen otro tipo de señor (κύριος), pero este tema es algo que desarrollará más adelante. Pablo utiliza cinco frases para describir la obediencia que los esclavos deben practicar: 1) Los esclavos deben obedecer con temor y temblor. Pablo utiliza esta frase en otras tres ocasiones (1 Co 2:3; 2 Co 7:15; Fil 2:12) para referirse al reconocimiento de la posición subordinada y débil que uno tiene con respecto a otros.[29] Es un error asumir que Pablo aquí aboga por el uso de tácticas de miedo para controlar a los esclavos. Más bien, Pablo manda que la obediencia sea con temor reverente o con respeto.[30] 2) Con la sinceridad de su corazón. Este es un llamado a los esclavos para que su obediencia se caracterice de motivaciones puras y que exista integridad entre sus acciones al obedecer y las actitudes con las que lo hacen.[31] Esta integridad era una virtud altamente valiosa en la sociedad romana.[32] 3) Como a Cristo. Con esta frase Pablo continua su argumento de que los amos terrenales no son la autoridad máxima de los esclavos. Cristo es ahora el Señor de los esclavos cristianos y su servicio a los amos terrenales es solo una parte de su servicio a Cristo (cf. Col 3:17).[33] 4) No para ser vistos, como los que quieren agradar a los hombres, sino como esclavos de Cristo, haciendo de corazón la voluntad de Dios. La integridad que Pablo pide de los esclavos es una que busca hacer las cosas de la mejor manera aun cuando los amos no pueden ver. La meta de los esclavos no es simplemente agradar a sus amos terrenales. La meta es obedecerlos a ellos con respeto e integridad porque esta obediencia es una expresión de su lealtad a Cristo, su más alto Señor. Pablo busca hacer entender a los esclavos que ellos son propiedad de Cristo ante toda cosa y como tal, ellos deben buscar hacer la voluntad de Dios; la cual es desarrollar un integridad de acciones y actitudes en sus servicio al señor máximo, Cristo.[34] 5). Sirvan de buena voluntad como al Señor y no a los hombres. La quinta y última descripción de la obediencia incluye otra virtud valiosa, buena voluntad.[35] Pablo de nuevo, considerando a los esclavos como seres éticamente responsables los exhorta a servir de la mejor manera que ellos puedan ya que su trabajo en obediencia ultimadamente es para Cristo. En otras palabras, Pablo exhorta a los esclavos a que su trabajo se haga con integridad completa y les pide que así obedezcan ya que, al fin de cuentas, su trabajo no es para los señores terrenales sino para Cristo, el Señor supremo (Ef 1:18-22), quien los ha liberado del mayor mal y que los ha hecho nuevas criaturas en Él (Ef 2:1-10). El motivo por el cual los esclavos deben de buscar trabajar en obediencia íntegra para sus amos en expresión de su lealtad al máximo Señor es porque, al final, ellos saben que cada persona, si esta hace algo bueno, será recompensada por esto de parte del Señor. Pablo quiere que los esclavos cristianos busquen una recompensa más alta que cualquiera que sus amos terrenales puedan otorgarles (peculium o manumisión). Ellos pueden estar seguros de que su trabajo como esclavos no es en vano y que la recompensa será máxima ya que Dios no hace ningún tipo de acepción de personas, sea esclavo o sea libre. Para los amos, el mandato por parte de Pablo es: hagan lo mismo. Es decir, que su trato para con los esclavos sea, de igual manera, de buena voluntad y que este muestre la misma integridad entre acciones y actitudes. Esto resultará en el abandono de amenazas. Los amos cristianos necesitaban entender que debido a que la obediencia de los esclavos era ultimadamente una expresión de su servicio al máximo Señor, Cristo, cualquier amenaza que los amos terrenales pudieran hacer era simplemente inútil. Tanto los esclavos como los amos sabían que RESPONDÍAN AL MISMO Señor y este señor no hace acepción de personas. Por lo tanto, los dos, esclavos y amos responderán a Dios por la manera en la que se relacionan unos con otros y por cómo es que cumplen con la voluntad de Dios en sus vidas.[36] Aunque Pablo no condena el sistema de esclavitud directamente, sus enseñanzas no son tampoco afirmaciones del sistema. De hecho, las palabras de Pablo son un tanto radicales para el tiempo en el que las escribió. Pablo, en este pasaje, enseña que tanto esclavos y amos tienen responsabilidad ética y moral en obedecer a Dios, ambos tienen el mismo Señor supremo, ambos responderán por cómo se relacionan unos con otros, ambos tendrán el mismo tipo de recompensa y ambos son iguales ante los ojos de Dios. Pablo, al incluir estas enseñanzas en su carta, sutilmente logra tres propósitos: 1) rechaza la percepción social con respecto a la muerte social causado por la esclavización. Los esclavos cristianos al recibir vida con Cristo (Ef 2:5) son parte de la comunidad cristiana local como de la comunidad cristiana universal. Ellos tienen un lugar importante, al igual que el resto, en la sociedad cristiana. Son también dignos de recibir las misma carta que sus amos y de que se les dirija la palabra directamente. 2) Pablo también reta la percepción del poder absoluto de los amos sobre los esclavos. Si Cristo es Señor sobre esclavos y amos, los esclavos no tienen nada que temer a lo que los señores terrenales puedan hacer. La vida de los esclavos en Cristo ahora se define y determina únicamente por la autoridad del Cristo. 3) Pablo finalmente otorga a los esclavos la posibilidad de recibir honor. Este honor será primeramente reconocido por la comunidad cristiana que testifica de su apropiada obediencia y eventualmente será otorgado por parte de Dios. Pablo, sabia perfectamente que el sistema de esclavitud era difícil de erradicar. Una carta no lograría romper lo que por siglos se había establecido. Sin embargo, a través de las enseñanzas expuestas arriba, Pablo logró establecer un nuevo tipo de sociedad, la sociedad cristiana, en donde no había diferencia alguna en honor, gloria y autoridad entre amos y esclavos. Estos principios eventualmente tendrían un impacto en la sociedad fuera de la iglesia, pero eso es tema de otro post. Reflexiones Latinoamericanas Como mexicano, el tema de la esclavitud infantil es un tema que resuena con varias tonalidades. México tiene un aproximado de 2 millones 500 mil niños trabajadores. Aunque estos niños no son considerados esclavos, el hecho de que ellos reciben salarios mínimos, trabajan en situaciones precarias y peligrosas y laboran en jornadas de 12 hrs. diarias, los acerca la realidad de esclavitud que describimos arriba.[37] No solo esto, se estima que 2.7 personas por cada 1,000 habitantes del país sufren de algún tipo de esclavitud.[38] En el continente americano, los números no son más alentadores. Se estima que 1,950,000 personas viven en esclavitud. Esto es 1.9 personas por cada 1,000 habitantes del continente.[39] El tema de la esclavitud no deja de ser relevante para Latinoamérica. Quizá es un tema del que no escuchamos mucho en las noticias diarias. Sin embargo, esto no le resta importancia al tema. Este no es el lugar para ahondar en los detalles, pero los enlaces provistos en las notas puedan guiarnos a encontrar información más pertinente del tema. No está de más mencionar que la iglesia cristiana que sigue las enseñanzas del apóstol Pablo debe expandir aún mas su misión a estos esclavos modernos. El apóstol hizo lo pertinente en incluir y reformar las interacciones sociales dentro de las comunidades cristianas tempranas. La población esclava de su tiempo no sufrió el abandono ni la discriminación por parte de las iglesias tempranas. Al menos eso es lo que vemos en los textos históricos que tenemos. Las preguntas ahora son: ¿Qué está haciendo tu iglesia local para involucrarse en el sector social más impactado por la esclavitud? ¿Qué estas haciendo tú? ¿Qué estoy haciendo yo? Sin duda existen voces que aún creen que la iglesia debe y puede hacer algo para pelear contra esta realidad.[40] Acerquémonos como iglesia y como creyentes cristianos a las instituciones locales e internacionales que llevan la delantera en esta lucha. NOTAS [1] Walter Scheidel, “Slavery”, en The Cambridge Companion to the Roman Economy, ed. Walter Scheidel (Cambridge: Cambridge University Press, 2012), 89-90. Las actividades en las que los esclavos participaban incluían: administradores de estado, agricultores, pastores, cazadores, sirvientes domésticos, artesanos, constructores, vendedores, mineros, secretarios, maestros, doctores, parteras, nodrizas, trabajadores textiles, alfareros y artistas. Sheidel también calcula que durante todo el periodo romano existieron de 100 a 200 millones de esclavos individuales, 108. [2] “Los esclavos llegan a nuestra posesión a través de la ley civil o de la ley común de la gente (ius gentium) – a través de la ley civil, si alguien arriba de los veinte permite venderse así mismo para beneficiarse al conservar una parte del precio de la venta; y por la ley común de la gente, aquellos que han sido capturados en guerra y aquellos que son hijos de nuestras mujeres esclavas son nuestros esclavos”. Digest 1, 5: ‘On the Status of Persons’ 5; Marcianus, from Institutes, book 1. Cita tomada y traducida de Thomas Wiedemann, Greek and Roman Slavery (Baltimore: The John Hopkins University Press, 1981), 23. [3] Sheidel, “Slavery”, 93. [4] Walter Sheidel, “The Roman Slave Supply”, en The Ancient Mediterranean World, ed. Keith Bradley y Paul Cartledge, The Cambridge World History of Slavery 1 (Cambridge: Cambridge University Press, 2011), 297- 300. [5] “Con respecto a la compra de esclavos, hay seis maneras de obtener propiedad legitima: 1. Por herencia legitima. 2. Adquiriéndolo de acuerdo con las formas apropiadas de compra mancipatoria (macipio) de alguien que legalmente tiene el derecho de venta. 3. Cuando alguien que tienen el derecho a ceder a esclavo legalmente lo cede bajo la circunstancias apropiadas (in iure cesio). 4. Como resultado de posesión indisputable (usucapio). 5. Si él ha sido comprado en una subasta de botín de guerra ‘bajo la corona’ (sub corona). 6. Finalmente, cuando él ha sido comprado como parte de una propiedad o en una venta de subasta (sectio) de propiedad, confiscada por el Estado”. Varro, Agriculture, 2, 10. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 147. [6] Sheidel, “Slavery”, 96. [7] A. A. Rupprecht, “Slave, Slavery”, en Dictionary of Paul and His Letters, ed. Gerald F. Hawthorne y Ralph P. Martin (Downers Grove: InverVaristy Press, 1993), 881. [8] “Los esclavos (servi) son llamados así porque los comandantes generalmente venden a la gente que ellos capturan y por lo tanto los salvan (servare) en lugar de matarlos”. Digest, 1, 5: ‘On the Status of Persons’: 4: Florentinus from Institutes, book 9. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 15. [9] Orlando Patterson, Slavery and Social Death: A Comparative Study (Cambridge: Harvard University Press, 1982), 5. [10] Ibid., 26. [11] “Así que una pieza de propiedad es, de igual manera, una herramienta necesaria para vivir; ‘propiedad’ es una colección de dichas herramientas y un esclavo es una pieza animada de propiedad”. Aristotle, Politics, 1, 2. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 17. [12] “Cualquier cosa que aquellos niños que están bajo nuestra potestas, o nuestros esclavos, reciban por mancipación u obtengan como regalo o por estipulación o por cualquier otro procedimiento legal, esa cosa es adquirida por nosotros. Esto se debe a que cualquiera que esté en nuestra potestas es incapaz de poseer algo como propio”. Caius, Institutes, book 2, 86-91 (=Digest 41, 1.10: ‘Acquiring Property Rights’). Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 31. [13] Richard A. Horsley, “The Slave Systems of Classical Antiquity and their Reluctant Recognition by Modern Scholars”, Semeia 83/84 (1998): 47. [14] Keith Bradley, “Resisting Slavery at Rome”, en The Ancient Mediterranean World, ed. Keith Bradley y Paul Cartledge, The Cambridge World History of Slavery 1 (Cambridge: Cambridge University Press, 2011), 378. [15] Horsley, “The Slave Systems”, 48. [16] Catherine Hezser, “Slavery and the Jews”, en The Ancient Mediterranean World, ed. Keith Bradley y Paul Cartledge, The Cambridge World History of Slavery 1 (Cambridge: Cambridge University Press, 2011), 448. [17] “Mucha gente estaba manumitiendo muchos esclavos indiscriminadamente. Augusto estableció límites de edad mínima para los dos, la persona que pretendía manumitir a alguien y el hombre que sería liberado”. Dio Cassius, 55, 13. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 73. [18] “A la mayoría de ellos se les dio libertad como recompensa por buena conducta y esta era la mejor manera de volverte independiente de tu dueño. Un pequeño numero compró su libertad con dinero que ellos habían ganado trabajando diligentemente y en honestidad... Yo personalmente conozco gente que concedió libertad a todos sus esclavos después de sus propias muertes para que como muertos fueran aclamados como buenos hombres”. Dionysius of Halicarnassus, Ancient History of Rome, 4, 24. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 71. [19] Horsley, “The Slave Systems”, 49. [20] Allen Dwight Callahan, Richard A. Horsley y Abraham Smith, “Introduction: The Slavery of New Testament Studies”, Semeia 83/84 (1998): 6. [21] Horsley, “The Slave Systems”, 49-50. [22] S. Scott Bartchy, “Slaves and Slavery in the Roman World” en The World of the New Testament: Cultural, Social, and Historical Contexts, ed. Joel B. Green y Lee Martin McDonald (Grand Rapids: Baker Academic, 2013), 175. [23] “¿Por qué tengo que castigar a mi esclavo con una flagelación o encarcelamiento si el me da una respuesta impertinente o una mirada irrespetuosa o murmura algo que no puedo oír muy bien?” Seneca, Dialogue 5: On Anger, 3, 24. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 179. [24] “En varias situaciones existen diferentes razones por las que debemos controlarlos a nosotros mismos… ¿Por qué es que somo tan ansiosos y hacemos que sean azotados inmediatamente o que les rompan las piernas al instante?” Seneca, Dialogue 5: On Anger, 3, 32. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 180. [25] “Uno de los esclavos del anfitrión había roto una copa de cristal; Vedius ordenó que el hombre fuera capturado y ejecutado de una manera particularmente bizarra, siendo lanzado a las lampreas...todo lo que él [el esclavo] iba a pedir era que se le permitiera morir de cualquier otra manera que no fuera como comida a los peces”. Seneca, Dialogue 5: On Anger, 3, 40. Cita tomada y traducida de Wiedemann, Slavery, 176. [26] Horsley, “The Slave Systems”, 38- 46. [27] Charles H. Talbert, Ephesians and Colossians, Paideia Commentaries on the New Testament (Grand Rapids: Baker Academic, 2007), 147. [28] Ben Witherington III, The Letters to Philemon, the Colossians, and the Ephesians: A Socio- Rhetorical Commentary on the Captivity Letters (Grand Rapids: William B. Eerdmans, 2007), ebook. [29] Frank Thielman, Ephesians, Baker Exegetical Commentary on the New Testament (Grand Rapids: Baker Academic, 2010), 405. [30] Harold W. Hoehner, Ephesians: An Exegetical Commentary (Grand Rapids: Baker Academic, 2002), ebook. [31] Andrew T. Lincoln, Ephesians, Word Biblical Commentary 42 (Grand Rapids: Zondervan, 1990), 420. [32] Thielman, Ephesians, 406. [33] Hoehner, Ephesians, ebook. [34] Lincoln, Ephesians, 421. [35] Thielman, Ephesians, 407. [36] Lincoln, Ephesians, 423. [37] Vea http://www.unamglobal.unam.mx/?p=33409. También https://www.infobae.com/america/mexico/2019/06/12/en-mexico-2-millones-500-mil-ninos-son-explotados-con-jornadas-de-trabajo-de-hasta-12-horas/. También https://www.jornada.com.mx/2019/06/13/sociedad/034n1soc. También http://salud.edomex.gob.mx/cevece/documentos/difusion/tripticos/2018/Semana%2034.pdf [38] Vea https://www.globalslaveryindex.org/2018/findings/regional-analysis/americas/. Para la versión en español vea https://www.vice.com/es_latam/article/5947m8/asi-es-esclavitud-moderna-america-latina. [39] Ibíd. Vea también https://cnnespanol.cnn.com/2018/07/20/en-el-mundo-hay-403-millones-de-esclavos-modernos-ee-uu-y-venezuela-casos-preocupantes/. También https://www.bbc.com/mundo/internacional/2016/06/160601_esclavitud_moderna_global_men. Para una perspectiva global y con cifras más actualizadas vea https://www.theguardian.com/news/2019/feb/25/modern-slavery-trafficking-persons-one-in-200. [40] Vea https://www.bbc.com/news/uk-30392475
Efesios 2:11-22 presenta una situación social común: Dos grupos étnicos con graves diferencias, los judíos y los gentiles. En este post se hará un análisis sociohistórico de tres elementos que contribuyeron a la división entre estos dos grupos: la circuncisión, la pared de separación y la mutua hostilidad .
Circuncisión vs. Incircuncisión El primer elemento que el pasaje menciona como contribuidor a la separación entre estos dos grupos es la diferencia de percepciones que los judíos y los gentiles tenían con respecto a la circuncisión (v.11). Aunque los judíos no eran la única comunidad que practicaba la circuncisión,[1] esta práctica era comúnmente reconocida por ser “judía”.[2] Para los judíos la circuncisión era de suma importancia ya que esta era el símbolo principal del pacto de Dios con el pueblo de Israel (Gn 17:2-14). Desde el ancestro Abraham, los varones judíos eran circuncidados en el octavo día después de su nacimiento (Lv 12:3). Pronto, la circuncisión se convirtió en el emblema que diferenciaba a los judíos del resto del mundo como pueblo escogido por Dios y, por lo tanto, se volvió en una marca de diferencia étnica.[3] Esta distinción a base de la circuncisión era algo que tanto judíos y gentiles entendían.[4] La circuncisión, por ende, era una marca de honor para el judío y era considerada altamente maravillosa.[5] Por el otro lado, ser un incircunciso era, en consideración judía, un motivo de desprecio.[6] Por otro lado, los griegos y romanos consideraban la circuncisión como una practica abominable y constantemente se burlaban de los judíos por practicarla.[7] Esta practica era incluso considerada a la par con la castración y un rito bárbaro no practicado por hombres civilizados.[8] Un ejemplo de las diferencias de percepción entre la cultura greco-romana y la cultura judía se encuentra en un relato encontrado en le libro de los Macabeos. Este relato nos muestra el fuerte rechazo por la circuncisión en la cultura greco-romana que llevó a muchos judíos a revertir su circuncisión (1 Mac 1:14-16). Sabemos que durante el reinado de Antíoco IV se construyó en Jerusalén un gimnasio al estilo griego donde los jóvenes se ejercitaban desnudos. Los ejercicios al desnudo causaron que se notara la diferencia entre los cuerpos de los judíos y de los griegos.[9] Los jóvenes judíos, para poder parecerse más a sus pares griegos y adaptarse a los estándares de masculinidad griega, optaron por revertir su circuncisión.[10] El relato termina enfatizando que la diferencia de ideologías y percepciones de la circuncisión entre judíos y griegos eventualmente resulto en la prohibición, por parte de Antíoco IV, de la circuncisión (1 Mac 1:48). La circuncisión era, por lo tanto, un símbolo que marcaba la diferencia étnica entre judíos y no-judíos. Esta practica no era neutral, los judíos la consideraban en alta estima por su significado teológico y los no-judíos (principalmente griegos y romanos) la despreciaban como una práctica de mutilación corporal aberrante. Los dos grupos se despreciaban por practicarla o no practicarla. Cuando en Ef 2:11 se menciona la “incircuncisión”, la audiencia original probablemente entendía el alto desprecio con el cual se utilizaba este término por parte de los judíos para referirse a los gentiles. Este termino podría ser considerado a la par de los insultos modernos basados en la raza, etnia o apariencia física de las personas que tratamos de evitar a toda costa. La Pared Intermedia de Separación El segundo elemento que contribuyó a la separación entre judíos y gentiles resaltado en el pasaje es "la pared intermedia de separación" (v. 14). La mención de una pared de separación podía conducir a varias conclusiones de a que exactamente se refería esa pared. En este post discutiremos tres de las opciones. En primer lugar, la pared de separación podía estar relacionada con la Torá.[12] Sabemos que los judíos eventualmente hablaron de poner una valla alrededor de la Torá para asegurar el cumplimiento de sus mandamientos.[13] Sin embargo, antes de esto, en el segundo siglo a. C. la Carta de Aristeas ya hablaba de la Torá misma como una muralla que separaba a los judíos de otras naciones con el propósito de mantenerlos puros. La carta, en §139, dice: Por lo tanto, el dador de la ley, que era sabio, contempló cada asunto, siendo preparado por Dios para el conocimiento de todas las cosas, y nos cercó con empalizadas irrompibles y con muros de hierro para que no podamos mezclarnos en lo absoluto con cualquier otra nación, siendo puros en cuerpo y alma, habiendo sido liberados de opiniones vanas, venerando al único y poderoso Dios sobre toda la creación entera.[14] Y continua en § 142: Por lo tanto, para que no nos pervirtamos, siendo contaminados por nada o asociados con personas sin valor, él nos cercó en cada lado con purificaciones y a través de comida y bebida y tacto y vista que dependen de las leyes.[15] La Torá, por lo tanto, era la muralla principal que separaba a los judíos de los gentiles. Las leyes y mandamientos que la Torá incluía separaban a los judíos como pueblo especial de Dios, incluyendo la circuncisión ya antes mencionada. En segundo lugar, la pared de separación también podía hacer referencia al muro que prohibía la entrada de los gentiles a las partes más sagradas del templo de Jerusalén. Josefo menciona que dentro del templo había una valla de piedra, conocida como soreg, de aproximadamente 1.40 metros de alto que contenía trece inscripciones de piedra en griego y latín que prohibían la entrada de extranjeros al santuario.[16] Dos de estas inscripciones en griego han sido encontradas[17] y una de ellas dice: Ningún extranjero debe entrar dentro del patio y la balaustrada alrededor del santuario. Cualquiera que sea atrapado tendrá que culparse así mismo por su muerte subsecuente.[18] Esta pena de muerte era probablemente ejecutada por el sacerdocio encargado del templo a través de una lincha legal en la cual no se le permitía al acusado ir a juicio, sino que era simplemente sacado del templo y asesinado (su cráneo quizá era despedazado con garrotes).[19] Esta era la sentencia que el apóstol Pablo probablemente esperaba después de ser acusado de meter a Trófimo, el efesio, al santuario del templo (Hch 21: 27-36). En esa ocasión el apóstol Pablo no fue asesinado por razones ajenas a él y a las personas que lo querían ejecutar. Sin embargo, él si fue puesto en prisión. Desde esta prisión (Ef 3:1) es donde se considera que Pablo escribió la carta a los efesios que contiene el pasaje analizado en este post. Si este es el caso, existe una razón por la cual pensar que los lectores originales de Pablo, aunque efesios y ajenos a la ciudad de Jerusalén y su templo, estaban percatados del tipo de situaciones que se vivían entre judíos y gentiles dentro de los recintos del templo de Jerusalén y de la muralla que demostraba la cruel separación entre judíos y gentiles.[20] Una tercera opción de lo que la frase “pared de separación” pudo traer a la mente de los lectores originales es simplemente el entendimiento general de exclusión que el concepto “muro” o “pared” tenía en el mundo greco-romano; concepto que incluso podía ser usado para describir las condiciones inestables entre dos comunidades en necesidad de establecer paz.[21] Cualquiera de estos tres elementos que haya sido lo que estaba detrás de la frase “pared de separación” (e incluso la combinación de los tres) resalta la tensa separación y exclusión que los gentiles vivían en el mundo judío. Los dos grupos vivían separados por tradiciones, cultura y leyes que mutuamente se excluían con gran desprecio. La Mutua Hostilidad y la Necesidad de Paz El pasaje menciona en cuatro ocasiones el establecimiento de la paz entre los dos grupos. Estas cuatro menciones vienen acompañadas de términos como “fin a la enemistad”, “reconciliación” y “muerte a la enemistad”. Este establecimiento de paz era altamente necesario entre los dos grupos ya que el nacionalismo judío que excluía al resto de las naciones de manera tan radical comenzó a ser irritable para las demás naciones y causa de enemistad y odio.[22] Este antagonismo se manifestó principalmente dentro de las ciudades griegas (polis) que notaban que a la comunidad judía se le otorgaba una gran cantidad de privilegios que incluían: poder vivir bajo sus propias leyes ancestrales, libertad religiosa y libertad de expresar su cultura. Estos privilegios a menudo los exentaban de responsabilidades que otras comunidades dentro de la ciudad tenían. Estos privilegios junto con las actitudes derogatorias de los judíos al resto de las comunidades contribuyeron a un creciente antagonismo por parte de los gentiles hacia el pueblo judío.[23] La enemistad por parte de griegos y romanos hacia los judíos se puede observar en los escritos de Josefo, especialmente en sus dos libros Contra Apion. En estos libros Josefo buscó refutar a Apolonio Molón y a Apion, quienes acusaron a los judíos de ateísmo, misantropía, cobardía, imprudencia, primitividad, falta de innovación y de ser los humanos más inferiores.[24] La percepción gentil de los judíos era que ellos eran demasiado exclusivistas, al punto de ser considerados misántropos (o en palabras de Tácito “aborrecedores de todos los que no son su gente, como a enemigos mortales”). El nacionalismo exclusivista de los judíos causaba que sus vecinos crecieran en desprecio hacia ellos poco a poco. Reflexiones Mexicanas Quizá este sea un buen momento para contarte un poco de mí. Yo nací en México, estudie en Estados Unidos y actualmente vivo en Guatemala. Hablar de separación de etnias en mi contexto mexicano es traer a memoria varios momentos de la historia del país que no son del todo positivos; momentos que están relacionados principalmente con el país vecino del norte, Estados Unidos de América. Desde años antes de que comenzara la guerra de 1846 entre estos dos países, el pueblo mexicano ya notaba los elementos racistas del pueblo americano blanco que veía expresados en su trato brutal e inhumano con los pueblos indígenas de Norte América y con los esclavos de raza negra. El pueblo mexicano temía que, si rendía el territorio de Texas, los mexicanos sufrirían el mismo tipo de racismo. Este temor no era injustificado ya que reportes de racismo americano blanco en contra de mexicanos eran comunes. [25] Un ejemplo aislado de este desprecio étnico se puede observar en los linchamientos de personas de ascendencia mexicana en el área fronteriza. Se estima que al menos 597 mexicanos fueron linchados por parte de turbas estadounidenses entre los años 1848 y 1928; la mayoría de estos linchamientos fueron por motivos racistas.[26] Este tipo de actos de violencia racial en contra de personas de ascendencia mexicana han continuado a través de los años con reportes de linchamientos donde incluso la frase “white power” (“poder blanco”) ha sido proclamada.[27] Recientemente, el 3 de agosto de 2019, Patrick Crusius, influenciado por propaganda supremacista blanca, entró en un Walmart de El Paso, Texas y asesinó a 22 personas a balazos. La meta de este joven, como lo confesó a las autoridades, era de “matar tantos mexicanos como fuera posible”.[28] Desgraciadamente, el desprecio étnico por parte de los americanos hacia el pueblo mexicano no se limita a actos de violencia. Este desprecio se nota más en los discursos de odio en contra de los mexicanos. Muchas son las instancias en las que estos discursos han salido. Este ensayo se enfocará en uno en especial: el discurso de lanzamiento de campaña de Donald Trump para presidente de los E.E. U.U. Casi al principio de este discurso Trump arremetió contra los mexicanos de la siguiente manera: ¿Cuándo vencemos a México en la frontera? Ellos se están riendo de nosotros, de nuestra estupidez. Y ahora nos están venciendo económicamente. Ellos no son nuestros amigos, créanme. Ellos nos están matando económicamente. Los E.E. U.U. se han convertido en el vertedero de los problemas de todos los demás. (APLAUSOS) Gracias. Es verdad y estos son lo mejor de lo mejor. Cuando México manda a su gente, ellos no mandan a lo mejor. Ellos no te mandan a ti. Ellos no te mandan a ti. Ellos mandan personas que tienen muchos problemas y que traen sus problemas con nosotros. Ellos traen drogas. Ellos traen crimen. Ellos son violadores. Y algunos, asumo, son buenas personas.[29] Casi al finalizar su discurso, Trump volvió a mencionar a México diciendo: Yo construiría un gran muro y nadie construye muros mejor que yo, crean me. Y yo los construiría muy baratos. Y construiré un gran, gran muro en la frontera sur. Y haré que México pague por ese muro.[30] Es necesario recalcar que en este discurso Trump no hace referencia a todos los mexicanos sino solo a los que son enviados a los E.E. U.U. La única ocasión en que Trump se dirige a todos los mexicanos es cuando los identifica como “no son nuestros amigos” y “haré que México pague”. Sin embargo, aun las generalizaciones de que todos los mexicanos que son enviados a los E.E. U.U. son personas con problemas, que traen drogas y son violadores influyen mucho en la perpetuación del prejuicio social y contribuyen a una mayor generalización que incluye a todos los mexicanos.[31] Estos comentarios fueron bastante controversiales. Sin embargo, Donald Trump, con su eslogan de campaña “Haz a América grande otra vez”, terminó siendo electo presidente de los E.E. U.U. El famoso muro no se ha construido debido a que no ha recibido apoyo del Congreso. El apoyo de la sociedad americana tampoco es muy grande fuera de los círculos republicanos y blancos.[32] Sin embargo, Trump si ha recibido apoyo de un sector significante de la población americana incluyendo a prominentes lideres evangélicos que han salido a defender su propuesta. Entre estos se encuentra el famoso pastor Robert Jeffress de la Primera Iglesia Bautista en Dallas. Cuando se acusó que la propuesta de Trump era inmoral, el pastor Jeffress contraargumentó: La Biblia dice que el Cielo mismo tendrá un muro alrededor. No a todos se les permitirá entrar. Así que, si los muros son inmorales, entonces Dios es inmoral. No hay nada inmoral acerca de un muro... Lo que es ciertamente inmoral es que los Demócratas apoyen a las ciudades santuario que son nada, pero puertos de anarquía.[33] Jeffress llega a las mismas conclusiones que Trump. El muro es necesario para separar a los inmigrantes ya que estos inmigrantes, que en el pensamiento de Jeffress llegan a las ciudades santuario, son fuente de anarquía en el país. Jeffress también hace una generalización de que todas las ciudades santuario son un peligro para la seguridad del país. Otro líder evangélico que recientemente salió en defensa de las acciones de Trump en la frontera con México es James Dobson, quien fuera presidente de la organización Enfoque a la Familia. En su boletín informativo de Julio de 2019, Dobson reportó su visita a la frontera en McAllen, Texas. El reporta la situación como una “tragedia humana” y describe las situaciones inhumanas en las que las personas que llegan a estas centros de inmigración: niños sin padres, mujeres violadas, gripe, piojos, sarna, otras enfermedades, falta de camas y falta de artículos de limpieza personal. Sin embargo, Dobson, a pesar de ser un líder evangélico, no quiere que estas personas sean responsabilidad de E.E. U.U. Él así lo dice: Déjenme decirles como es que estas personas llegan a ser nuestra responsabilidad. Ellos son los peldaños más bajos de muchas sociedades... Un numero no conocido de estos hombres son criminales endurecidos y transportadores de drogas y son difíciles de identificar... La situación que he descrito es la razón por la que el muro del presidente Donald Trump es urgentemente necesario. [34] Y termina su boletín informativo con el siguiente párrafo: Lo que les he dicho es solo un vislumbrar de lo que está ocurriendo en la frontera de la nación. No sé qué es lo que tomará para cambiar las circunstancias. Yo solo puedo reportar que, sin una revisión de la ley y de la asignación de recursos, millones de inmigrantes ilegales de alrededor del mundo continuarán inundando esta gran tierra. Muchos de ellos no tienen habilidades comercializables. Ellos son analfabetas y enfermos. Algunos son criminales violentos. Sus números pronto abrumarán la cultura como la conocemos y podrían llevar a la nación a la bancarrota.[35] Dobson, aunque admite que no solo los mexicanos son los inmigrantes ilegales, también revela el celo nacionalista de Trump y Jeffress. Él ve a estos inmigrantes necesitados como una amenaza a la cultura de la nación. Ellos cambiarán la manera en que se vive en el país y esto es algo que no se puede permitir a los ojos de Dobson. Tanto Trump, como Jeffress, como Dobson, comenten los mismos actos que los judíos del primer siglo cometieron. Su nacionalismo los ha llevado a enfatizar más la búsqueda del bien de sus naciones que la búsqueda de la misión cristiana de ser luz y sacerdotes al resto de los pueblos. Trump quiere crecer económicamente más que todos los países, Jeffress quiere salvaguardar la seguridad del país deshaciéndose de las ciudades santuario y Dobson quiere proteger la cultura de las impurezas de culturas extranjeras. Las palabras de Tácito resuenan una vez más: “Prontos a la misericordia y caritativos entre sí; puesto que aborrecen a todos los que no son de su gente, como a enemigos mortales”. Estos tres personajes ven a los que no son iguales a ellos como enemigos mortales, en lugar de verlos como seres humanos en necesidad de la obra de reconciliación de parte de Cristo. Varias preguntas surgen para reflexionar en nuestra situación actual: ¿Como es que la iglesia cristiana mexicana debe reaccionar ante un grupo de creyentes que claramente desafían las enseñanzas de Pablo en este pasaje? ¿Como es que se puede evitar la enemistad en la que cayeron los gentiles ante el nacionalismo exclusivista? ¿Como se puede encontrar la misma paz que Pablo buscaba entre los dos grupos entre los que trabajaba? NOTAS [1] Existe evidencia de varios grupos en el Mediterráneo que también circuncidaban a sus miembros. Vea Menahem Stern, Greek and Latin Authors on Jews and Judaism I: From Herodotus to Plutarch (Jerusalem: Monson, 1974), 3-4. [2] E. P. Sanders, Judaism: Practice and Belief 63 BCE-66CE. Vea también Louis H. Feldman, Jew and Gentile in the Ancient World: Attitudes and Interactions from Alexander to Justinian (Princenton: Princenton University Press, 1993), 153-155. [3] Tet-Lim N. Yee, Jews, Gentiles and Ethnic Reconciliation: Paul’s Jewish Identity and Ephesians, Society for New Testament Studies Monograph Series 130 (Cambridge: Cambridge University Press, 2005), 78. [4] Un ejemplo es Tácito quien comenta, en Historias 5.5.2, que los judíos “instituyeron el circuncidarse, para ser conocidos por esta diversidad: los que se pasan a sus costumbres hacen los mismo”. Cita tomada de Cayo Cornelio Tácito, Historias, trad. Don Carlos Colma, Biblioteca Historia de Roma (Madrid: Imprenta Real, 1994), 462. [5] En m. Ned 3: 11 se encuentra una de las expresiones de apreciación de la circuncisión más remarcables: “R. Ismael decía: La circuncisión es maravillosa, ya que con ella se concluyó trece veces la alianza. R. Yosé dice: La circuncisión es maravillosa, ya que puede desplazar el precepto severísimo del sábado. R. Yehosúa ben Qorjá decía: Maravillosa es la circuncisión, ya que no le fue aplazada a Moisés, el justo, ni siquiera una hora. R. Nehemías decía: Maravillosa es la circuncisión que puede desplazar el precepto relativo a la lepra. Rabí decía: Maravillosa es la circuncisión, ya que nuestro padre Abraham, a pesar de que cumplió todos los preceptos, no fue llamado perfecto hasta que no se circuncidó, ya que está escrito: Camina delante de mí y sé perfecto. Todavía otro dicho: Maravillosa es la circuncisión, ya que si ella no existiera, Dios, bendito sea, no habría creado el mundo, como está escrito: Así dice el Señor, si no existiere mi alianza día y noche, no habría dispuesto las leyes del cielo y de la tierra”. Cita tomada de Carlos del Valle, La Misná, 2da. Ed. (Salamanca: Sígueme, 2011), 393. Énfasis del autor. [6] m. Ned 3:11 también dice: “R. Elazar ben Azarías dice: Despreciable es el prepucio, ya que con él los impíos encuentran refugio, como está escrito: Porque todas las naciones son incircuncisas”. Ibíd. Énfasis del autor. [7] Filón, en Leyes Especiales 1.1-2, menciona: “Comenzaré con aquello que es objeto de ridículo entre muchas personas… La práctica que es así ridiculizada, la circuncisión de los órganos genitales…”. Cita tomada y traducida de F. H. Colson, Philo: Volume VII, Loeb Classical Library (Massachusetts: Harvard University Press, 1998), 101. Josefo menciona que Apión también se burlaba de la circuncisión (Contra Apión 2.137-8). [8] John M. G. Barclay, Jews in the Mediterranean Diaspora: From Alexander to Trajan (323 BCE – 117 CE) (Edinburgh: T&T Clark, 1996), 438-439. [9] Sanders, Judaism, 17. [10]. Vea Josh Law, “Masculinity and Reverse Circumcision in Hellenistic Judaism”, Journal of Theta Alpha Kappa 42 (2018): 50-63. [11] Las frases “la tal llamada” y “hecha por manos humanas” presentan a la circuncisión física en contraste con la circuncisión espiritual (cf. Ro 2:28-29; Col 2:11-12) y hecha por manos humanas tal como los ídolos son hechos (cf. Lev 26:1, 30; Is 2:18; 10:11; 19:1; Dan 5:4, 23; Jdt 8:18; Sab 14:8). Vea Harold W. Hoehner, Ephesians: An Exegetical Commentary (Grand Rapids: Baker Academic, 2002), 354. Frank Thielman, Ephesians, BECNT (Grand Rapids: Baker Academic, 2010), 153. [12] Vea Andrew T. Lincoln, Ephesians, WBC 42 (Grand Rapids: Thomas Nelson, 1990), 141. [13] m. Ab 1:1 dice: “Moisés recibió la Torá en el Sinaí y la transmitió a Josué, Josué a los ancianos, los ancianos a los profetas, los profetas la transmitieron a los hombres de la Gran Asamblea. Estos decían tres cosas: sed cautos en el juicio, haced muchos discípulos, poned una valla en torno a la Torá”. Cita tomada de del Valle, Misná, 627. [14] Cita tomada y traducida de Benjamin G. Wright III, The Letter of Aristeas: ‘Aristeas to Philocrates’ or ‘On the Translation of the Law of the Jews’, CEJL (Berlin: De Gruyter, 2015), 257. [15] Cita tomada y traducida de Ibíd., 267. [16] Josefo, Guerras de los Judíos 5.193-194; 6.124-126. m.Kel 1:8 añade: “Mayor santidad tiene la zona dentro de los muros, porque en ella se pueden comer los sacrificios de santidad menor y el segundo diezmo. La montaña del Templo tiene todavía mayor santidad, ya que no pueden entrar en ello los hombres o mujeres que padecen flujo, ni las menstruantes ni las parturientas. La empalizada es todavía más santa, ya que no pueden entrar en ella los gentiles y los que se han contaminado con impureza de cadáver”. Cita tomada de del Valle, Misná, 843. [17] Vea Stephen R. Llewelyn y Dionysia van Beek, “Reading the Temple Warning as a Greek Visitor”, JSJ 42 (2011): 2-3. [18] Cita tomada y traducida de Peretz Segal, “The Penalty of the Warning Inscription from the Temple of Jerusalem”, Israel Exploration Journal 39 (1989), 79. [19] Ibíd., 82-84. [20] Vea Craig S. Keener, “One Temple in Christ (Ephesians 2:11-12; Acts 21:27-29; Mark 11:17; John 4:20-24)” AJPS 12 (2009), 77-79. Vea también Clinton E. Arnold, Ephesians, ZECNT (Grand Rapids: Zondervan, 2010), 160. Esta conclusión va en contra de Lincoln, Ephesians, 141. Hoehner, Ephesians, 370-371. [21] Yee, Jews, Gentiles, and Ethnic Reconciliation, 150. [22] Ejemplo de esta enemistad se puede encontrar en el quinto libro de las Historias de Tácito. Él presenta un punto de vista romano común de quienes serán y que hacían los judíos. Esta presentación no es muy positiva: “Esto fue causa de que se engrandeciese el estado y pueblo Judaico y también el ser de suyo obstinados en la fe que dan, y prontos a la misericordia y caritativos entre sí; puesto que aborrecen a todos los que no son de su gente, como a enemigos mortales. Diferenciase de los demás hombres en la forma del comer y dormir: y siendo gente muy dada al vicio, se abstienen de mujeres extranjeras, supuesto que entre ellos no hay cosa ilícita. Instituyeron el circuncidarse, para ser conocidos por esta diversidad: los que se pasan a sus costumbres hacen lo mismo. A estos la primera cosa que se les enseña y persuade es el menosprecio de los dioses, el despojarse del afecto de sus patrias y el no hacer caso de padres, de hijos, ni de hermanos… Tiene por profanos y excomulgados a los que forman y pintan a los dioses en figura humana en materias mortales”. Cita tomada de la traducción de Tácito, Historias, trad. Coloma, 461-463. [23] Vea Victor Techerikover, Hellenistic Civilization and the Jews, trad. S. Applebaum (Philadelphia: Jewish Publication Society of America, 1959), 296-332. Vea también Emilio Gabba, “The Growth of Anti-Judaism or the Greek Attitude Towards Jews”, en The Cambridge History of Judaism, Vol. 2, ed. W. D. Davies y Louis Finkelstein (Cambridge: Cambridge University Press, 1990), 614-656. [24] Bazalel Bar-Kochva, The Image of the Jews in Greek Literature: The Hellenistic Period, (Berkeley: University of California Press, 2010), 469-470. [25] Vea Gene M. Brack, “Mexican Opinion, American Racism, and the War of 1846”, Western Historical Quarterly 1 (1970): 161-174. [26] Vea Willaim D. Carrigan y Clive Webb, “The Lynching of Persons of Mexican Origin or Descent in the United States, 1948 to 1928”, Journal of Social History 37 (2003): 411-438. [27] Nicholas Villanueva Jr. The Lynching of Mexicans in the Texas Borderlands (Albuquerque: University of New Mexico Press, 2017), 2-4. Para un ejemplo donde incluso oficiales de la policía fueron involucrados vea Emanuella Grinberg, Rosse Arce y Jacinth Planer, “3 Police Officers Among 5 People Indicted in Race-Related Beating”, 16 de diciembre de 2009, http://edition.cnn.com/2009/CRIME/12/15/hate.crime/index.html. [28] “Tiroteo en Walmart en El Paso, Texas: Que se sabe de Patrick Crusius, el “supremacista blanco” de 21 años sospechoso del tiroteo que dejo al menos 22 muertos”, 4 de agosto de 2019, https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49214301. [29] Cita tomada y traducida de la transcripción del discurso encontrada en “Full Text: Donald Trump Announces a Presidential Bid”, 16 de junio de 2015, https://www.washingtonpost.com/news/post-politics/wp/2015/06/16/full-text-donald-trump-announces-a-presidential-bid/. [30] Ibíd. [31] Vea Jennifer M. Saul, “Racial Figleaves, the Shifting Boundaries of the Permissible and the Rise of Donald Trup”, Philosophical Topics 45 (2017): 104-106. [32] Vea la encuesta de PRRI 2018 American Values Survey, “Partisan Polarization Dominates Trump Era”, https://www.prri.org/wp-content/uploads/2018/10/Partisan-Polarization-2018_AVS-C.pdf. [33] Estas palabras se pueden encontrar en el video subido por el canal oficial de la Primera Iglesia Bautista de Dallas en Robert Jeffress, “Dr. Robert Jeffress: If a Border Wall is Immoral... Then God is Immoral”, entrevista 6 de enero de 2019, https://youtu.be/LOW4KKPz4v8. [34] Este boletín puede ser accedido en https://www.drjamesdobson.org/news/commentaries/archives/2019-newsletters/july-newsletter-2019. [35] Ibíd. |
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